La insuficiencia cardíaca crónica (ICC), una condición en la que el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al resto del cuerpo, afecta a una de cada cinco personas de más de 40 años. Pero, en mayores de 65 años es la primera causa de hospitalización. Dada la gravedad de esa patología, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Federación Argentina de Cardiología (FAC) se unieron para lanzar el primer registro conjunto de esta enfermedad. El objetivo, destacaron esta semana referentes de ambas entidades, es que el nuevo registro, llamado Office IC Ar, ayude a adoptar políticas adecuadas para el abordaje de la ICC.

¿Para qué sirve un registro nacional de la enfermedad? Jorge Thierer, director del Consejo de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar de la SAC y Jefe de Unidad Insuficiencia Cardíaca del Cemic, destacó la importancia de éste, el primer registro realizado por la SAC y la FAC en forma conjunta. “Desde los últimos registros, diferentes modalidades diagnósticas y tratamientos aparecieron, algunos terminaron de imponerse, y otros fueron perdiendo popularidad”, apuntó el especialista, tras el lanzamiento del Office IC AR, que se realizó en Buenos Aires.

Representatividad

Según se consignó, el registro garantizará una mayor representatividad territorial (aproximadamente 3500 pacientes), reflejará la realidad nacional de la patología y responderá preguntas hasta ahora no formuladas.

“Será el primero con seguimiento prospectivo a dos años, con lo que podremos además valorar el pronóstico de la enfermedad en nuestro país y las variables asociadas a mala evolución. Por último, buscará definir las barreras que conspiran contra una aproximación diagnóstica y terapéutica adecuadas”, añadió Thierer. Del estudio participarán cerca de 400 médicos, cada uno de los cuales evaluará a aproximadamente 10 pacientes de consulta ambulatoria con diagnóstico clínico de insuficiencia cardíaca.

Calidad de vida

En la actualidad, la prevalencia de la insuficiencia cardíaca está aumentando como resultado del deterioro de la calidad, el envejecimiento de la población y las mayores tasas de supervivencia de quienes padecen un ataque cardíaco. Sin embargo, sólo una de cada 10 personas es capaz de identificar los síntomas más comunes de la insuficiencia cardíaca, tales como la dificultad para respirar, hinchazón de piernas y tobillos, rápido aumento de peso y dificultad para realizar tareas cotidianas; cansancio o fatiga, frecuencia cardíaca rápida, y necesidad de orinar por la noche y dificultad para dormir acostado.

Independientemente del uso de distintos medicamentos, el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica suele requerir la modificación de distintos aspectos del modo de vida, como dieta, ejercicio, abandono de tabaquismo y de alcohol, coincidieron los voceros de las sociedades científicas que promueven el Office IC AR.

La ICC resulta de distintas afecciones –como la diabetes, la enfermedad coronaria o la hipertensión arterial, principalmente– que lesionan la capacidad del corazón de funcionar como una bomba que envía sangre al resto del cuerpo. Es la consecuencia final de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares que no han sido tratadas en forma adecuada.